Los auditores del Arco Mediterráneo (España, Francia e Italia) alertan de un incremento de quiebras empresariales si las restricciones como consecuencia de la pandemia sanitaria persisten durante el primer trimestre del año 2021.
El colectivo de profesionales de la auditoría de cuentas de esta organización advierten del “sesgo negativo” que podría incidir en sectores que hasta el momento han “sobrellevado” la adversa situación económica. Es decir, si las principales actividades afectadas han sido las relacionadas con la restauración, la hostelería o el comercio, la eventualidad de nuevas restricciones o su continuación en el tiempo “dañaría con una intensidad y extensión todavía inciertas” a otras actividades.
Asimismo, y en el marco del 29º Congreso Anual del Arco Mediterráneo de Auditores (AMA), el presidente de la organización y también del Col·legi de Censors Jurats de Comptes de Catalunya (CCJCC), Antoni Gómez, ha constatado que “el número de actuaciones profesionales del colectivo auditor no se ha visto afectado hasta ahora por la coyuntura de crisis”, algo que no solo han refrendado el presidente de Honor y el vicepresidente segundo del AMA, Ernesto Franco Carella y Manuel Ibáñez, respectivamente, sino que han coincidido en señalar que “el volumen de trabajo se ha incrementado a causa de los mayores requerimientos de apoyo por parte de las empresas afectadas por el actual contexto de crisis económica”.
El AMA es una organización profesional europea de carácter transfronterizo que integra 20 instituciones regionales representativas de auditores y de otros profesionales de la contabilidad y que representa a más de 20.000 profesionales de los colectivos de Censores Jurados de Cuentas (España), Expertos Contables y Comissaires aux Comptes (Francia) y Raggionieri y Dottori Commercialisti (Italia). Desde 2018 se halla al frente de esta asociación el presidente del CCJCC, Antoni Gómez.
Los propios Gómez e Ibáñez, junto con el vicepresidente primero del AMA, Federico Broglia, han hecho referencia en el transcurso del congreso a algunos de los principales aspectos económicos, profesionales, políticos, sociales y medidas Covid-19 en los países integrantes de la organización.
Más fusiones, nuevos retos tecnológicos
En otro momento de su intervención, Gómez ha puesto énfasis en que “desde las corporaciones profesionales se alienta a las firmas del sector a profundizar en los procesos de fusión”, mientras que Broglia ha admitido que “la dimensión media de las firmas en Italia es una de las más reducidas del mundo”.
Por su parte, Claudio Rorato (director del Osservatorio Professionisti e Innovazione Digitale della School of Management del Politecnico di Milano), ha aseverado que “la realidad creada por el Covid-19 ha impuesto en las empresas una serie de adaptaciones de naturaleza tecnológica” y ha defendido que “el proceso de gestión del cambio debe situar su centralidad en las personas”, esto es, “son las personas las protagonistas de este cambio”, ha sentenciado.
Para Federico Iannella, Senior Research y Junior Advisor del Osservatorio, el elemento motor en la transformación tecnológica y digitalización radica “necesariamente” en “la percepción de urgencia del cambio tecnológico” en el seno de la profesión. En su opinión, se trata de un “factor cultural” que “va a permitir superar las resistencias al propio cambio”.
Rorato y Iannella han compartido la idea de que el incremento de dimensión empresarial a través de integraciones u otros procesos colaborativos puede contribuir –“aunque no sea privativo de tales dinámicas”– a “facilitar el necesario cambio de paradigma”.
Propuesta de suspensión temporal de los límites de auditoría
Por último, y en clave interna española, Antoni Gómez ha defendido la importancia de la propuesta realizada al Gobierno de la suspensión temporal de los límites de auditoría para que no se tengan en cuenta los cierres de los ejercicios producidos entre el 1 de diciembre de 2020 y el 30 de noviembre de 2022, ante la crisis de las empresas por el impacto de la pandemia. En este complejo entorno para las empresas, la revisión por los auditores de su situación financiera y patrimonial, así como del cumplimiento de las condiciones para el apoyo público, es “necesaria” para una gestión eficiente de los recursos, aboga Gómez.
Representantes de la profesión auditora de Italia y Francia consideran la medida “muy conveniente al objeto de reforzar la transparencia y la confianza en las cuentas de las empresas”, en este contexto de dificultades e incertidumbre.